Música, siempre compañera de viaje...

A veces, sin esperar encontrar nada que te sorprenda en el horizonte musical, te topas con nuevos/as artistas que consiguen hacerte pensar que, a pesar de como está la "industria", todavía hay espacio para voces como la de esta mujer, Duffy. Muy recomendable si os apetece un rato de tranquilidad en compañía de, únicamente, tí mismo/a.

Estrategias para el presente

Sabes que esto es para tí... Tú me lo enseñaste hace muchos años y yo, ahora, sólo lo devuelvo al presente. Porque hay momentos que marcan el resto de tu vida y hay personas que perduran en el tiempo para recordarte quién eres.

Y no importa que todo haya cambiado o que pensemos que aquello no volverá... nada debe regresar si nunca se marchó.

Recuerda lo que un día escribiste... sigues ahí... y lo sabes...

"You can´t change de world

but you can change the facts

and when you change the facts

you change points of view

if you change points of view

you may change a vote

and when you change a vote

YOU MAY CHANGE THE WORLD"

Estados de ánimo caóticos. Tranquilidad buscada con ansia. Quizá, por eso, la memoria vuelva a instantes en los que pareciera no transcurrir el tiempo, momentos pasados, nunca olvidados. Y me gusta pensar que los lugares dejan una huella, una impronta en cada un@ de nosotr@s que permanece siempre.

Eso es Granada para mí, un refugio al que acudir cuando la existencia se hace menos llevadera.

Granada, parasiempre.

GRACIAS, MARIO...

Hoy he despertado con la noticia de que nos has abandonado y, como tú dirías, ya siento tu ausencia. Ausencia de gestos, de miradas, de caricias... porque eso eran tus palabras para mí, refugio en el que perderme cuando la vida me daba tristezas... o alegrías. Gracias por haberme hecho crecer como persona. Gracias por poner música a la existencia de todos y todas las que pensamos, y llevamos a la práctica, una vida "no sedentaria". Gracias por "haber contado conmigo".

Siempre en mi corazón, Benedetti.

He cerrado los ojos y te he encontrado allí... meciéndome en tus brazos , acunando mi sueño a la luz de la luna, susurrándome al oído lo maravilloso de vivir...

He cerrado los ojos y, por un instante, he visto lo que tú ves, lo que tú sientes y he descubierto que mi soledad no está sola y que es infinitamente más hermosa cuando tú la acompañas...

He cerrado los ojos y, como por ensalmo, he recobrado la valentía para mirar en mi interior y descubrir que a pesar de todo, continúo aquí...

Y entonces, las lágrimas vertidas se han tornado sonrisas, porque todo, en un imperceptible instante... puede volverse único.

Para tí, por descubrirme que las quimeras son realizables...

Recuerdo el momento que realicé esta foto. Era un día de invierno de hace lo menos 10 años. El Jardín Botánico de Madrid estaba especialmente hermoso, con esa luz grisacea que tan bien ilumina las fotografías. Paseaba con un amigo cordobés que había venido a visitarme y se me ocurrió tumbarme en uno de los bancos de piedra que hay instalados en el perímetro del jardín, coger la cámara, y sin enfocar siquiera, "tirar" esta fotografía. Salió muy bien, la verdad. Y, cada vez que la veo, pienso que las cosas que mejor salen son aquellas que hacemos sin pensar, simplemente porque en un momento determinado te apetece hacer algo y... lo haces.

Quisiera que siempre fuera así. No tener que reflexionar en todo momento lo que vas a hacer y decir. No tener que dar explicaciones al resto y a ti misma. Poder hacer sin que todo tenga consecuencias.

Algún día... al menos lo espero.

EL REENCUENTRO

Hace 4 años, por estas mismas fechas, me hicieron esta foto. Está tomada en el Barrio de Mont Martre, en París. Fue uno de los viajes que haces sin demasiadas espectativas y que, quizá por eso, dio tan buenos frutos. Paseé muchísimo. Me impregné de aquellos lugares sobre los que había leído pero nunca visitado: Los Campos Elíseos, La Torre Eiffel, Mont Parnasse... Reflexioné sobre mi vida y sobre lo que esperaba para el futuro. Y volví a Madrid con ánimos renovados y teniendo claro lo que necesitaba.

Sin embargo, todos mis pensamientos quedaron relegados por la "cruda realidad" del día a día. Llevar a la práctica todo aquello que estaba en mi cabeza resultó imposible... HASTA HOY. Con el este blog, comienzo la nueva etapa que tanto necesito pero en la que nunca he arriesgado. Se lo debo a Rubén, a Josune, a Paco. Pero sobre todo, me lo debo a mi misma. Como decía la siempre única Frida Khalo "Nada permanece, todo revoluciona".

HOY PUEDO, Y DEBO, COMENZAR DE NUEVO, SIN COMETER ERRORES...